La derecha francesa libra un combate en el que los chiraquistas intentan amargar al ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, su casi segura designación como candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) a la presidencia del Elíseo. El primer ministro, Dominique de Villepin, puso ayer condiciones a Sarkozy.

Villepin y Sarkozy alcanzaron una especie de tregua al aceptar Sarkozy ampliar del 5 al 31 de diciembre el plazo para presentar candidaturas. Pero para proclamar al candidato se mantiene el 14 de enero, que la chiraquista Mich¨le Alliot-Marie quería retrasar para tener tiempo para preparar su candidatura. Alliot-Marie y Villepin forman el frente chiraquista frente a Sarkozy, y ello sin descartar que se presente Jacques Chirac. Pese a la tregua, las diferencias siguen. Villepin reclamó a Sarkozy que dé paso a "sensibilidades" existentes en la UMP.