La policía de Turquía detuvo ayer en Estambul a Alí Agca, el hombre que intentó asesinar al papa Juan Pablo II en 1981, poco después de que la Corte Suprema de Justicia de Turquía revocase la orden que le puso en libertad el 12 de enero. Según el gobernador de Estambul, Muammer Guler, las fuerzas del orden hallaron a Agca en su domicilio y no opuso resistencia.

Agca fue trasladado a la comisaría central de policía de la ciudad donde, tras el pertinente reconocimiento, será trasladado a prisión. La decisión de la Corte Suprema, tomada por unanimidad, es inapelable, por lo que estaba previsto que Agca ingresara en prisión ayer por la noche.

Tras su salida de la cárcel, el ministro de Justicia turco, Cemil Cicek, solicitó su reingreso al alegar que el cálculo de la condena cumplida por el recluso había sido hecho de forma errónea. Agca cumplía condena en Turquía por el asesinato en 1979 del periodista Abdi Ipekci, crimen cometido en los años en que Agca ejerció de gánster de la extrema derecha turca.

CONTRA LA LEY Según el veredicto de la máxima institución judicial turca, va en contra de la legislación del país que el tiempo que Agca pasó encarcelado en Italia por el ataque al Papa fuera reducido del tiempo de condena por el atentado contra el periodista. Tras ser perdonado por Juan Pablo II en el 2000, fue extraditado a Turquía, con cuentas pendientes con la justicia.

Los motivos de Agca para disparar a Juan Pablo II siguen siendo un misterio, pero se cree que actuó a las órdenes de los servicios secretos de los países del Este de Europa, alarmados por la postura anticomunista del Papa.