Organizaciones sanitarias internacionales, israelís y palestinas, han emitido un comunicado en el que exigen al Gobierno israelí "que se asegure de que sus soldados respetan la neutralidad del personal sanitario en los territorios ocupados". El comunicado indica que desde el inicio de la Intifada, 25 sanitarios palestinos han muerto y 419 han sido heridos, y denuncia que los ataques de los soldados a los trabajadores sanitarios --médicos, enfermeras, conductores y voluntarios-- van en aumento.