El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, abordó ayer el complicado trámite de presentar al Parlamento su nuevo Gabinete que, por primera vez desde el triunfo de la Revolución Islámica en el año 1979, podría incluir a tres mujeres.

La Constitución iraní establece que la Cámara examine, uno a uno, a los candidatos a formar Gobierno antes de darles su aprobación. Una exigencia que puede complicar mucho la vida al presidente Ahmadineyad porque, entre otros motivos, el ala más conservadora de su propio partido cuestiona la presencia de féminas en el Gobierno.

MINISTERIO DEL PETROLEO A este motivo de controversia hay que añadir el del nombramiento del ministro del Petróleo, una de las carteras más sensibles en un país productor de crudo como es Irán. Al ser uno de los más importantes es, en consecuencia, uno de los más escrutados. Las especulaciones de la prensa local alertaban de que Ahmadineyad podría dar una sorpresa en este sentido al proponer a Masud Mirkazemi como ministro que, previamente, ya ejerció como viceministro de Comercio.

El mandatario iraní, que ha logrado hacerse con la presidencia del país a pesar de las clamorosas acusaciones de fraude electoral y de las protestas ciudadanas, ha optado por elegir a una mujer de 43 años, Fateme Ayorlu, para el Ministerio de Bienestar Social y a la ginecóloga de 50 años Marzie Vahid, para la cartera de Sanidad.