La historia argentina le ha reservado a Alberto Fernández un protagonismo que ni siquiera estaba entre sus anhelos inconfesables. Cristina Fernández de Kirchner declinó la posibilidad de pelear la presidencia y lo eligió a él, un hombre conciliador, progresista pero no tanto, para que, tras años de desencuentros, encabezara una fórmula presidencial capaz de unificar al peronismo y derrotar en las urnas de la derecha. Nació en 1959. Su padre fue juez y no dudó en seguir el camino del derecho penal y civil. La educación sentimental en la política llegó de la mano del peronismo. Tuvo una breve aunque relevante experiencia periodística. Tras el cambio de siglo, comenzó a trabajar con Néstor Kirchner, el gobernador de la provincia patagónica de Santa Cruz. Después con Cristina, en 2007. Un año más tarde, en medio del enfrentamiento con los grandes productores agropecuarios y la radicalización de la presidenta, dio un paso al lado. Ahora, vuelve a primera línea. -Abel Gilbert