El Parlamento de Alemania ha aprobado este jueves una resolución por la que condena y tacha de “genocidio” los acontecimientos que acabaron con alrededor de un millón de armenios en 1915 en el Imperio Otomano, un punto sensible para una Turquía heredera de aquel imperio y que ha irritado a sus clases dirigentes.

La resolución del Bundestag utiliza el término “genocidio” tanto en el titular como en el texto, y también reconoce parte de la culpabilidad de esos acontecimientos históricos por parte de los alemanes (aliados otomanos en aquel momento) por no hacer nada para frenar la masacre.

En vísperas de la votación, los grupos parlamentarios turcos del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista), el Partido Republicano Popular (CHP, socialdemócrata laico) y el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP, ultranacionalista conservador) emitieron un comunicado en el que lamentaban que el documento teutón apoye "las afirmaciones sin base de 'genocidio'”. “Es más que inaceptable que esos sucesos, ocurridos durante las circunstancias especiales de la primera guerra mundial y que provocaron inconmensurable sufrimiento a turcos y armenios, sean presentados como 'genocidio' basados en motivos políticos subjetivos, distorsionados y parciales”, continúa el texto, que no contó con el apoyo del grupo parlamentario del pro-kurdo y izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP).

“El genocidio no es una noción que se pueda explotar con propósitos políticos”, prosigue el documento. “Es más bien un crimen con definición clara y concisa en la ley internacional”. El comunicado concluye advirtiendo de que la aprobación de esta resolución “podría dañar la amistad y la alianza entre Turquía y Alemania”.

AUSENCIA DE MERKEL

En cualquier caso, la votación responde más a maniobras políticas que a voluntad de hacer justicia histórica, ya que se ha producido en un momento en el que muchos diputados alemanes ven con malos ojos la prominencia que ha adquirido súbitamente Turquía tras la firma del acuerdo con la Unión Europea para frenar la llegada de refugiados e inmigrantes a territorio comunitario y que fue promovido por la canciller alemana, Angela Merkel. Merkel no ha estado presente en la votación por supuestos problemas de agenda.

Unos 10.000 turcos residentes en Alemania se manifestaron este miércoles en Berlín en contra de la resolución, según el diario progubernamental turco 'Sabah'. Los manifestantes, que llevaban banderas turcas y alemanas, portaban también pancartas en las que se podía leer 'No a la distorsión de hechos históricos', 'En contra del odio y a favor de la solidaridad' o 'Larga vida a la amistad turco-germana'.

“Desde hace muchos años debatimos la necesidad de establecer una comisión de historiadores que lleven a cabo una amplia investigación que sirva para tomar medidas de acuerdo a los resultados de ésta”, indicó durante la marcha el líder de la comunidad turca en Alemania, Gokay Sofuoglu, a la agencia turca de noticias Anadolu.

En cuanto a las dudas sobre si la aprobación de esta resolución por parte del Bundestag repercutirá en el cumplimiento, por parte turca, del controvertido tratado migratorio entre Bruselas y Ankara, el nuevo primer ministro turco, Binali Yildirim, confirmó que seguirían colaborando de acuerdo a lo establecido. “Cumplimos nuestros compromisos hasta el final”, afirmó Yildirim, quien agregó que “Turquía no es un país que chantajea, amenaza y desarrolla planes”.

Algunos historiadores estiman que alrededor de un millón de armenios perecieron como resultado de una campaña de deportación masiva promovida por el Imperio Otomano para sofocar las rebeliones de ciertos sectores de esa comunidad en un momento en el que el Imperio ruso (con el que simpatizaban muchos armenios) les estaba atacando por el sector oriental de la península Anatolia. Las deportaciones se produjeron hacia tierras áridas sin las más mínimas condiciones que garantizaran la supervivencia y con trato más que cuestionable por parte de los militares otomanos encargados de realizar los traslados.