EL 60º ANIVERSARIO de la muerte del dictador, que se cumplía ayer, pasó desapercibido y ni siquiera los grupos de la ultraderecha organizaron actos para conmemorar la efeméride, que marca el final del régimen nazi en Alemania. "Los alemanes no tienen ninguna obsesión con Adolf Hitler", aseguró But Lutz Erbring, de la Universidad Libre de Berlín. G. C.