Alemania defendió ayer que el polémico proyecto estadounidense de instalar en Europa componentes de su futuro escudo antimisiles tendría que debatirse en el seno de la Alianza Atlántica. "Deberíamos discutir el desarrollo de tal medida defensiva en el marco de la OTAN", declaró el ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, al concluir el Consejo informal de ministros de Defensa de la UE en Wiesbaden (Alemania).

INSTALACIONES EEUU planea instalar una batería de interceptores de misiles en Polonia, una estación de radar en la República Checa y otro radar en un país de la región del Cáucaso con el objetivo oficial de prevenir un ataque de misiles de Corea del Norte o de Irán, con un coste de más de 3.000 millones de dólares (unos 2.300 millones de euros). Los países europeos se muestran divididos sobre el proyecto. E intranquilos con las declaraciones en la sede de la OTAN del responsable de la Agencia estadounidense de Defensa de Misiles, el teniente general Henry Obering, quien dijo que EEUU quiere la comprensión de sus aliados, pero no busca su aprobación para seguir adelante con el proyecto.