El líder espiritual de los shiís, el ayatolá Alí al Sistani, aceptó ayer el veredicto de la ONU de que no es posible celebrar elecciones en Irak antes del 30 de junio como él había pedido, pero exigió que los comicios tengan lugar antes de fin de año. El clérigo pidió además garantías del Consejo de Seguridad en este sentido.

"La Marjaiya (dirección religiosa shií) quiere que una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU garantice claramente la organización de elecciones de aquí a fin de año", señala el religioso en un comunicado. Sistani reclama que el Gobierno no electo que recibirá los poderes de la coalición el 30 de junio dirija los asuntos del país, pero "sin tomar decisiones importantes".

El jefe de las tropas de EEUU en Irak, el general Ricardo Sánchez, afirmó ayer que una guerra civil en Irak "es posible, pero no probable". Sánchez dijo que la retirada de las bases militares de la coalición de los núcleos urbanos se lleva a cabo a medida que las fuerzas de seguridad iraquís asumen más responsabilidades. "Nuestro objetivo es que entre mediados y finales de abril todas nuestras fuerzas estén acuarteladas fuera de la capital", dijo el general, aunque precisó que seguirán patrullando por la ciudad. En cuanto a Sadam Husein, se limitó a decir que "goza de buena salud".