Los grandes países dominarán la Comisión Europea durante los próximos cinco años. El reparto de carteras del nuevo Ejecutivo comunitario realizado por su presidente, José Manuel Durao Barroso, otorga los papeles clave a los comisarios procedentes de España, Francia y Alemania, mientras que Gran Bretaña ya tenía asegurado el control de la política exterior a través de la vicepresidenta de la Comisión Europea y ministra de Exteriores de la Unión Europea (UE).

El comisario español Joaquín Almunia se convertirá en el todopoderoso responsable de Competencia, con plenos poderes para aprobar o denegar las fusiones y adquisiciones de compañías y las ayudas públicas a las empresas. Almunia, además, será vicepresidente del Ejecutivo comunitario y el tercer sustituto de Barroso en su ausencia.

El objetivo del Ejecutivo comunitario será devolver a Europa a la senda del crecimiento económico robusto, reducir el paro, aumentar el peso económico y político de la UE en el mundo y reforzar la seguridad y los derechos de sus ciudadanos, según destacó Barroso. El nuevo equipo entrará en funcionamiento a finales de enero, después de ser examinado y aprobado por el Parlamento Europeo.

CONSERVADORES Y LIBERALES La nueva Comisión Europea estará compuesta mayoritariamente por políticos conservadores y liberales, mientras que los miembros socialistas serán solo seis. El Ejecutivo comunitario tendrá nueve mujeres, una más que ahora y un tercio del total. Las mujeres ocuparán también tres de las siete vicepresidencias del Ejecutivo comunitario. De los 27 comisarios, incluido el presidente, repiten mandato 14, aunque cambian de cartera.

Francia ha logrado la codiciada cartera de Mercado Interior para el exministro Michel Barnier, desde donde se pilotará la regulación del sistema financiero europeo para evitar que se repita otra crisis financiera como la que condujo a la actual recesión. Gran Bretaña estuvo presionando hasta el último minuto para desgajar los servicios financieros de esa cartera y otorgarla a un ultraliberal, como hasta ahora. Londres se conforma con colocar por debajo de Barnier al director general británico Jonathan Faull para que las normas europeas sean lo suficientemente laxas para no perjudicar los intereses de la city.

Alemania ha obtenido la cartera de Energía para Günter Oettinger, hasta ahora presidente del land de Baden-Wurttemberg. Italia es el único de los grandes que recibe una cartera de segundo orden, Industria, para Antonio Tajani, aunque Barroso lo compensa nombrándolo también vicepresidente.

Finlandia asume con Ollie Rehn la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios, con la responsabilidad prioritaria de lograr que los países europeos consigan reducir sus elevados défícits públicos acumulados durante la actual crisis en el 2013. Dinamarca detentará la cartera de nueva creación de Acción Climática para Connie Hedegaard, hasta ahora ministra de Energía y Clima. Y Bélgica consiguió la cartera de Comercio para Karel de Gucht.

Otras de las carteras destacadas en el reparto han correspondido a Rumanía (Agricultura, Dacian Ciolos), Austria (Política Regional, Johannes Hahn), Suecia (Interior, Cecilia Malström), Luxemburgo (Justicia, Viviane Reding) y Holanda (Agenda Digital, Neelie Kroes).