La fuerte abstención, en torno al 55%, y la ausencia de incidentes marcaron las terceras elecciones generales y municipales en Kosovo --que formalmente es una provincia de Serbia--, desde la guerra de 1999. Tanto los residentes serbios como los independentistas albanokosovares radicales habían llamado al boicot.

Las primeras proyecciones de resultados dan al exjefe guerrillero Hashim Thaci y su opositor Partido Democrático de Kosovo (PDK) como claro ganador, con un 37% de los votos. Según la oenegé local Democracia en Acción, los primeros resultados en base a 400 mesas electorales (de un total de 2.300) indican que el PDK se impone por delante de la gobernante Liga Democrática de Kosovo (LKD).

Las autoridades achacaron la baja participación al mal tiempo, bajo cero, y al poco interés que los comicios han despertado entre los dos millones de habitantes, más interesados en lograr la independencia.

Thaci reiteró que la independencia es inevitable. "Vamos a declarar la independencia inmediatamente después del 10 de diciembre", dijo en alusión al plazo impuesto por la ONU para encontrar una solución acordada entre Belgrado y Pristina. El presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, de la LDK, manifestó que "la independencia está cerca".

INDIFERENCIA Mientras, los 100.000 serbios, que constituyen el 5% de la población, parecían cumplir su prometido boicoteo electoral, impulsado por Belgrado para no dar legitimidad a las instituciones kosovares que amenazan con declarar la soberanía. En el enclave serbio de Gracanica, en las afueras de Pristina, donde de los cerca de 5.000 serbios con derecho a voto, apenas 40 habían acudido a las urnas en las primeras tres horas de votación. Uno de ellos, Milan, un parado de 55 años, afirmó que participó en los comicios para protestar contra la burocracia del Gobierno en Belgrado. "Serbia me hace vivir aquí en la miseria", dijo.

Mientras, los albanokosovares, que representan el 90% de la población, apuestan todos por la independencia, para poder progresar tras ocho años de esperar a que se determine el estatus.

"Espero que por fin haya cambios y que la independencia mejore nuestra situación en todos los sentidos. Estamos en el paro, paralizados y maniatados", aseguró Fadil, de 45 años, después de votar en Pristina, la capital. Otro votante, Ismet, de 35 años, señaló que "nadie quiere invertir en un país del que no se sabe si es un Estado, medio Estado o una parte de Serbia".

Los kosovares elegían la composición del Parlamento provincial, de 120 escaños, además de 30 alcaldes y asambleas municipales. La votación se celebró durante la recta final de la última fase de negociaciones entre las partes enfrentadas sobre el futuro estatus de la provincia, con la mediación internacional.