Una amenaza de bomba en un avión que volaba entre dos ciudades chinas obligó al aparato a realizar un aterrizaje forzoso en mitad de la ruta, informó hoy la agencia estatal Xinhua, en momentos en que las fuerzas de seguridad chinas están en máxima alerta a causa del atentado terrorista ocurrido en Pekín el lunes.

El avión, de la aerolínea china Capital Airlines, partió de la ciudad de Changsha, en el centro sur del país, con destino a Hangzhou, en el este, pero tuvo que aterrizar en Nanchang, a medio camino entre las dos anteriores.

La aerolínea señaló en un comunicado que todos los pasajeros se encuentran bien, mientras la policía investiga el suceso.

La ciudad de Pekín ha elevado esta semana al máximo las medidas de seguridad en lugares públicos a raíz del suceso ocurrido el lunes, cuando un vehículo invadió la zona de peatones junto a la concurrida puerta de la Ciudad Prohibida, en el norte de la Plaza de Tiananmen, arrolló a decenas de peatones y se incendió poco después.

Cinco personas murieron en el suceso (dos turistas y los tres ocupantes del vehículo), que ayer fue declarado por el Gobierno como "ataque terrorista organizado", mientras las fuerzas de seguridad continúan la búsqueda de sospechosos relacionados con el incidente.