La activista Aminatu Haidar se lamentó hoy por la "violencia atroz" y "la sistemática represión" a la que Marruecos somete a los saharauis y exigió "respeto" para los derechos de su pueblo. Haidar, que hizo estas declaraciones al recibir una distinción de la Universidad de Coimbra, al norte del país, por su labor en favor de los derechos humanos, volvió a abogar por la realización de un referendo sobre la independencia del Sahara Occidental. La activista se refirió también a los incidentes que ocurrieron ayer durante el desmantelamiento del campamento de protesta de Gdaim Izik, cerca de El Aaiún, donde al menos murieron ocho agentes, de acuerdo con fuentes oficiales marroquíes, y once saharauis, según el Frente Polisario. Haidar aseguró que el ambiente que se vive en el campamento es de "caos y confusión" y recordó las varias muertes confirmadas, así como las decenas de heridos, centenares de detenidos y los "muchos" desaparecidos. Resaltó también que esta operación no hubiese sucedido, si "una fuerza de cascos azules (pertenecientes a la ONU)" estuviesen en el terreno. Haidar exhortó también a que la clase política española "reconozca" el derecho de autodeterminación del Sahara Occidental, cuya situación tildó de "alarmante". En declaraciones a EFE, la activista acusó ayer a Marruecos de "querer iniciar una guerra civil" entre el pueblo saharaui y marroquí y alertó que la comunidad internacional sigue con "los ojos cerrados" respecto a la situación de su pueblo. "El Consejo de Seguridad (de la ONU) tiene que actuar y presionar a Marruecos en defensa de los derechos humanos del pueblo saharaui", pidió la activista. Durante la ceremonia de entrega de la medalla, el rector de la Universidad de Coimbra, Fernando Seabra Santos, consideró la distinción a Haidar "un justo" acto de reconocimiento a su carácter y a su lucha por la libertad, la dignidad humana y la resistencia pacífica.