El conflicto de Colombia dura ya 40 años y el tiempo ha demostrado la dificultad de mantenerse al margen de los bandos enfrentados. Es más, Amnistía Internacional denuncia que tanto las fuerzas de seguridad y los paramilitares, por un lado, como los guerrilleros, por otro, castigan a las "comunidades en resistencia", aquellas que defienden su derecho como civiles a no verse involucradas en el conflicto. Así, tanto comunidades de afrodescendientes en el departamento de Chocó como de campesinos en el departamento de Antioquia han sufrido ataques de manera constante por defender su derecho a no tomar partido en el conflicto.