Las autoridades chechenas destacaron ayer de manera especial el hecho de que en el referéndum también participaron varias decenas de guerrilleros islámicos que se habían rendido y entregado las armas pocos días antes del plebiscito. "Este hecho demuestra que existe una creciente escisión en el entorno de Masjadov", aseguró el consejero de Vladimir Putin para los temas de Chechenia, Serguei Yastrzhembski.

Durante los días previos al plebiscito, Moscú instó a los combatientes islámicos no acusados de graves crímenes contra las fuerzas rusas, a dejar las armas en casa y acudir a votar.

Una amplia amnistía a los combatientes rebeldes a cambió de la participación activa de los chechenos en la votación ha sido el principal "cebo" ofrecido por Moscú para estimular a la población local a acudir a las urnas. La amnistía podría afectar a unos 500 combatientes que se esconden en zonas montañosas.