La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha alabado el papel de las Fuerzas Armadas durante la crisis política que acabó con el Gobierno del expresidente Evo Morales en noviembre del año pasado, tras ser acusado de un supuesto delito de fraude electoral en la elecciones de un mes antes.

"El año pasado las Fuerzas Armadas junto al pueblo boliviano, le dijeron no a la dictadura y ese fue el final de un largo y terrible periodo de autoritarismo populista", ha dicho Áñez durante los actos de celebración por el aniversario de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

Áñez ha asegurado que ese "fue el comienzo de una etapa" en la que el Ejército y la FAB, "entraron a esa categoría honrosa de militares que en América Latina se convirtieron en impulsores de la democracia", informa la agencia ABI.

El fin del Gobierno de Morales

El pasado 10 de noviembre, después de que la oposición, apoyada por la Organización de los Estados Americanos (OEA), denunciara un supuesto fraude en las elecciones del 20 de octubre en las que se impuso el Movimiento al Socialismo (MAS) con el 47 por ciento de los votos, el general Williams Kaliman pidió a Morales su renuncia para "permitir la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad".

Morales finalmente presentó su renuncia junto al que era su vicepresidente, Álvaro García Linera, en medio de una crisis social y política, con enfrentamientos en las calles de sus partidarios y detractores, y con parte de las fuerzas del orden amotinadas.

Morales puso rumbo a Argentina, previo paso por México, en donde se encuentra actualmente. Desde su marcha, el nuevo oficialismo ha presentado diversas denuncias contra él por varios delitos, entre ellos el de terrorismo y sedición y ha intentando sin éxito obtener su extradición.

Próximas elecciones presidenciales

Durante su intervención, Áñez ha vuelto a apelar a la unidad, como ha estado haciendo estas últimas semanas de cara a las elecciones del 18 de octubre, para las que las encuestas dan como favorito al MAS, aunque todo hace suponer que habrá una segunda vuelta que enfrentará al partido de Morales con la candidatura del también expresidente Carlos Mesa (2003-2005).

"Ahora queda por delante tener una agenda común, una agenda que esté más allá de los colores políticos, una agenda de la unidad", ha dicho, reconociendo también la labor de las Fuerzas Armadas durante la crisis del coronavirus.

Injerencia de Washington

Por su parte, Morales ha denunciado este lunes en su cuenta de Twitter que el Departamento de Estado de los Estados Unidos, estaría detrás de las últimas renuncias presentadas por algunos candidatos, entre ellos Áñez, quien hace un mes aseguró que no se presentaría a las elecciones para no "dividir" el voto de las fuerzas contrarias al MAS.

"Acción Democrática Nacionalista, Movimiento Nacionalista Revolucionario y otros partidos se retiran por instrucciones del Departamento de los Estado de Estados Unidos", ha escrito Evo Morales. El último que también ha presentado su renuncia ha sido Jorge Quiroga, cuya candidatura en las encuestas apenas superaba el 1 por ciento en intención de voto.

"Nada podrá derrotar a la unidad del pueblo que se une en torno a Luis Arce", ha escrito Morales, quien también ha invitado "a la reconciliación", pues "la división del país fue una de las más graves consecuencia de la tragedia política de noviembre de 2019".

Influencia de los EEUU

El que fuera uno de sus ministros de Asuntos Exteriores, Diego Pary, también se ha referido en las últimas horas a la posibilidad de que el Gobierno de Washington pudiera estar intentando injerir de alguna forma en las próximas elecciones.

Pary ha asegurado que las recientes visitas a los Estados Unidos del actual ministro de Gobierno, Arturo Murillo, para reunirse con representantes del Departamento de Estado de los Estados Unidos, así como con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, "son muestras claras de que hay un plan para afectar el desarrollo normal de las elecciones".