La senadora Jeanine Áñez, a cargo del Gobierno de facto boliviano, promulgó este domingo la ley aprobada por consenso en el Congreso que anula los comicios del 20 de octubre y convoca a una nueva contienda cuya fecha debe ser fijada por el Supremo Tribunal Electoral. Los medios de comunicación locales prevén que la votación tendrá lugar a finales de enero.

Evo Morales y Álvaro García Linera, quienes renunciaron a sus cargos por presión militar semanas atrás, no podrán participar de las elecciones, aunque sí su partido el Movimiento al Socialismo (MAS). "Quiero agradecer a nuestros parlamentarios por haber escuchado las demandas del pueblo", dijo la mandataria interina. Áñez destacó la actitud de la bancada del MAS al dar luz verde a la ley que, señaló, permitirá "empezar a apaciguar" la crisis y que "no haya más conflictos sociales, ni más muertos ni heridos".