La historia de Deborah Jane Palfrey, conocida como la madame de Washington, finalizó el jueves en Tarpon Springs (Florida), cuando su madre encontró su cadáver colgando de una cuerda de nailon. Según la policía local, la mujer que fue condenada por dirigir una red de prostitución en la capital estadounidense dejó varias notas manuscritas en las que expresaba su intención de quitarse la vida. Estaba previsto que en julio se hiciera pública la sentencia del juicio contra Palfrey, que, tras ser considerada culpable, afrontaba una condena de hasta 55 años en la cárcel. Pamela Martin y Asociados es el nombre de la empresa que convirtió a Palfrey en una celebridad. Se trataba, según Palfrey, de una compañía que ofrecía "fantasías sexuales" y "compañía" de mujeres jóvenes y formación universitaria por 275 dólares la hora. Para las autoridades, en cambio, se trataba de una red de prostitución. El negocio le dio a Palfrey 1,3 millones de euros.

10.000 TELEFONOS Y también le dio una agenda de clientes de más de 10.000 números de teléfono. Cuando el escándalo estalló, Palfrey flirteó con la idea de vender a los medios la identidad de sus clientes. Su intención era que estos testificaran a su favor. "No estaba dispuesta a ir a la cárcel. Me dijo que antes se suicidaba", declaró la periodista Dan Moldea, que prepara un libro sobre el caso. Lo escabroso del caso da pábulo a teorías de conspiración. "No tengo pruebas, pero creo que la asesinaron", dijo Larry Flynt, editor de la revista Hustler .