Aún no están oficialmente desconvocadas, pero cada vez son más las voces que ponen en duda que el 20 de enero se celebren las elecciones presidenciales, legislativas y municipales palestinas. Y ayer se unió al coro la de Yasir Arafat. "La fecha de las elecciones palestinas no ha cambiado, pero pueden ser retrasadas, si el Ejército sigue manteniendo sus tropas en los territorios palestinos", declaró el rais en Ramala.

PLAZO EXPIRADO

El negociador jefe palestino, Saeb Erakat, explicó a este diario que son necesarios 100 días sin ocupación ni toques de queda para elaborar los censos y completar la organización necesaria para celebrar las elecciones. Ese plazo ha expirado, aunque ayer Arafat afirmó que la retirada israelí de Cisjordania debería producirse al menos un mes antes de la cita con las urnas.

En cualquier caso, unas elecciones bajo ocupación son inviables y hace tiempo que desde la Autoridad Nacional Palestina se dice que en estas condiciones no puede haber votación.

Y desde Israel se abrió ayer la ya habitual polémica en estas fechas sobre si Arafat acudirá o no a la misa del gallo, el 24 de diciembre, en Belén. Raanan Gissin, asesor de Ariel Sharon, señaló que Arafat "debería permanecer en Ramala ya que no es un hombre de paz, y la misa pretende ser un rezo a la paz".