Decenas de miles de argelinos salieron ayer a la calle en Argel y otras ciudades del país para condenar los atentados terroristas de la semana pasada reivindicados por la red terrorista Al Qaeda. En la capital, donde están prohibidas las manifestaciones en la calle desde el año 2001, hubo una concentración en el estadio olímpico en la que participaron más de 10.000 personas. En Orán, el número de manifestantes se dobló y en Tamanraset, los tuaregs salieron a la calle contra Al Qaeda, que tiene varios campamentos en la zona.

Por primera vez, la sociedad tomó la iniciativa de la vida política. Los manifestantes desafiaron el "estado de emergencia vigente en todo el territorio" para condenar los dos atentados de Al Qaeda --que aquí se percibe como un grupo extranjero--, en los que tres coches bomba se cobraron la vida de 30 argelinos.