Todo está listo para que la próxima semana un cohete ruso soyuz lance al espacio el Giove-A, pionero de la futura constelación Galileo, con la que Europa se dotará del primer sistema civil de navegación por satélite del mundo.

El Giove-A es el primero de los dos satélites de prueba que la Agencia Espacial Europea (ESA) quiere lanzar antes de junio de 2006, fecha tope para poner en órbita el primero de los 30 satélites

útiles con los que contará Galileo en su fase final, en 2010.

Si la ESA no mandase el Giove-A (acrónimo de Galileo in-orbit validation element ) antes de junio próximo perdería sus derechos sobre las órbitas que le han sido concedidas para Galileo.

Será la primera vez que la ESA envíe un satélite a una órbita media, a 23.000 kilómetros de altitud, dónde desconoce el entorno radio-eléctrico y de ahí la necesidad de lanzar una avanzadilla.

Con 600 kilos de peso y de fabricación británica, el Giove-A, que despegará el próximo miércoles de base rusa de Baikonur, lleva a bordo instrumentos de tecnología punta.