BRUSELAS. Los futuros nuevos miembros de la UE y algunos miembros actuales incrementaron ayer sus críticas al borrador de la Constitución europea, a cinco días de la cumbre de Roma, que abrirá formalmente la etapa final de la reforma del Tratado de la UE. Las críticas no se limitaron a la propuestas de una Comisión Europea reducida y del cambio del sistema de votos, sino que abarcaron a la futura presidencia estable, la política de defensa, el reparto de escaños en el Europarlamento, la cristiandad de la UE y las integraciones aceleradas entre los países que no quieran verse frenados por los estados menos europeístas. E. O.