El martes había sido declarado día de desobediencia civil en Nueva York. Decenas de grupos habían anunciado su intención de organizar protestas contra Bush en torno al Madison Square Garden, donde hoy acaba la convención republicana. Aunque muchas no tenían permiso, la mayoría eran pacíficas.

Pero la policía fue mucho más numerosa y belicosa que el domingo --cuando la histórica manifestación de casi 400.000 personas transcurrió sin incidentes--, y la tensión se tradujo pronto en excesos policiales.

Cerca del Madison, una docena de personas se sentaron en la calle interrumpiendo el tráfico de los autobuses que trasladan a delegados e invitados. La policía los detuvo, pero fue más allá. Al bloquear los dos extremos de una manzana de la calle 35, los agentes acorralaron a casi cien personas, la mayoría turistas y peatones que pasaban junto a la sentada. Detuvieron a casi todos.

ESPAÑOLES ACORRALADOS Entre los pocos que lograron escapar del cerco estaban una mujer catalana y sus tres hijos, y Gloria y Sergio, dos jóvenes valencianos. "Fue una encerrona --explica Gloria--. Tuve miedo porque pasamos media hora sin poder movernos y nadie nos decía nada. Esposaron a todo el mundo y requisaron todas las cámaras. Miraras donde miraras, sólo había gente esposada y policías, muy agresivos".

Sergio, que logró sacar su vídeo, ha dado la cinta a los abogados de la Unión de Libertades Civiles Americana. Esta organización denunciaba ayer que centenares de personas están siendo detenidas sin motivo, que se les mantiene incomunicados durante 30 horas y que no se están respetando sus derechos básicos.

A escasos metros de las protestas, el actor convertido en gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, lanzó palabras de desprecio hacia la ONU, que fueron recibidas con aterrador entusiasmo. "¿Cómo sabes si eres republicano? Si crees que Estados Unidos, y no la ONU, es la mejor esperanza para la democracia en el mundo", gritó.