Los cardenales que ya están en Roma y que desde el lunes se reúnen cada día en una fase previa al cónclave aún no han leído el testamento de Juan Pablo II que debería desvelar la identidad del cardenal nombrado in pectore, es decir, en secreto, explicó Joaquín Navarro.

"Hasta este momento no sabemos quién es. Es posible que conste en el testamento o en otros documentos dejados por el pontífice", declaró Navarro. La rumorología vaticana apuntaba a que dicho cardenal sería el fiel secretario de Juan Pablo II, Stanislao Dziwisz. Pero, en base a los orígenes y el pensamiento del Papa, se indicaba también que podría tratarse de un representante de una iglesia perseguida, en concreto de China.

Ayer se supo que el arzobispo de Hong Kong, Joseph Zen Ze-kuin, se disponía a viajar a Roma, lo que podría indicar que, efectivamente, será el cardenal 118, con derecho a asistir al cónclave, aunque al final serían 117 por la baja por enfermedad del filipino Jaime Sin.