Las fuertes lluvias en el noreste de China, han causado ya la muerte de 54 personas, informó hoy la agencia oficial Xinhua.

Las últimas muertes se registraron en la localidad de Fushun, en la provincia de Liaoning, donde varios ríos se desbordaron e inundaron centenares de viviendas del municipio.

Las lluvias torrenciales provocaron también el corte del tráfico ferroviario, el cierre de varias carreteras y la interrupción del suministro de energía en la ciudad.

Decenas de miles de residentes en las tres provincias nororientales del país (Heilongjiang, Jilin y Liaoning) han sido evacuados en los últimos días y los damnificados se cuentan por millones.

Las abundantes lluvias han aumentado peligrosamente el caudal de los tres principales ríos de la zona (el Amur, el Songhua y el Ussuri), que se han desbordado en algunas zonas y han derrumbado o dañado gravemente unas 50.000 viviendas, según las autoridades provinciales.

Las autoridades han enviado a más de 5.000 efectivos del Ejército de Liberación Popular (ELP) a las zonas afectadas con el objetivo de reubicar a los afectados, reforzar los diques de contención y detener fugas de agua.