LA VIOLENCIA en Irak tomó ayer forma de venganza en Mosul, con el asesinato de un hermano de Al Zeidan, el rico empresario que delató a los hijos de Sadam, Udai y Qusai. En Bagdad, un soldado de EEUU y tres agentes de seguridad murieron, y Nayaf y Kufa recuperaron la calma tras dos meses de combates.