El exagente de policía estadounidense Joseph James DeAngelo, acusado de 13 asesinatos y más de 40 violaciones cometidas hace unos 40 años en California y conocido como el asesino del Golden State, se declaró este lunes culpable de los crímenes que se le achacan para evitar la pena de muerte.

Vestido con la ropa anaranjada característica de los presos y con una mascarilla protectora, DeAngelo, de 74 años, admitió que cometió 13 asesinatos y otras tantas violaciones al comparecer en un juzgado de Sacramento. La declaración de culpabilidad estaba escrita, por lo que no había espacio para confesiones improvisadas en una de las audiencias más mediáticas y seguidas de los últimos años en California.

Hace unas semanas, el diario 'Los Angeles Times' habló con algunas de las víctimas de DeAngelo, que dijeron sentirse aliviadas pero frustradas porque el hombre ya ha vivido su vida entera. El criminal, quien había sido policía durante la década de 1970, fue detenido en abril del 2018 en Sacramento, la capital del estado, gracias al cotejo de pruebas de ADN recogidas en los escenarios de los crímenes con las de bancos de datos de compañías dedicadas a la genealogía a través de pruebas genéticas.

Recompensa de 50.000 dólares

En total, DeAngelo ha sido acusado de 13 asesinatos y 45 violaciones cometidas hace unos 40 años, unos hechos que conmocionaron entonces a California y a todo el país. Las víctimas tenían entre 13 y 41 años, según los registros oficiales del Buró Federal de Investigación (FBI).

En su momento, el FBI ofreció 50.000 dólares a quien pudiera facilitar información sobre este misterioso y sanguinario criminal, como parte de una campaña en el 2016 que trataba de esclarecer un caso que estuvo décadas sin resolverse.

Aunque el sospechoso está vinculado a una serie de crímenes que comenzaron en 1976 con robos y agresiones sexuales en Sacramento, según las investigaciones, el primer asesinato que cometió fue el del sargento de la Fuerza Aérea Brian Maggiore y de su esposa, Katie, unos jóvenes recién casados que presuntamente mató el 2 de febrero de 1978 en la ciudad de Rancho Cordova, en Sacramento.

La pareja fue asaltada presuntamente por el individuo cuando paseaba a su perro sin que se sepa el motivo, lo que abrió una serie de crímenes que continuaron hasta 1986.