Aunque Karl Rove, principal asesor del presidente de EEUU, George Bush, niega que filtrara la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame como represalia por la oposición a la guerra de Irak de su esposo, el exembajador Joseph Wilson, varios medios revelaron ayer que fue Rove quien comentó el trabajo de Plame tres días antes de que su nombre fuera divulgado por otro periodista, Robert Novak, el 14 de julio del 2003.

"Fue la mujer de Wilson, que trabaja en la Agencia CIA sobre armas de destrucción quien autorizó este viaje", dijo Rove, según un correo electrónico obtenido por Newsweek . Dicho viaje fue la visita de Wilson a Níger en el 2003 para ver si Sadam trataba de adquirir uranio. Wilson concluyó que no había pruebas y lo dijo en The New York Times . Ello irritó a la Casa Blanca. Días después, se reveló la identidad de Plame.