La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha asegurado este jueves que varios países europeos "dejaron claro a Francia que estarían dispuestos a ayudar y apoyar a Francia de todas las maneras", sin descartar "el apoyo militar". "Respecto al apoyo militar, hubo un número de países que dejaron claro a Francia que estarían dispuestos a ayudar y apoyar a Francia por todas las maneras y no han confirmado ni descartado ningún aspecto para ello, incluido el apoyo militar", ha explicado Ashton en rueda de prensa al término de la reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la UE para abordar la crisis maliense.

"El papel de la UE es venir a apoyar a Francia en sus operaciones. Lo habeis visto en apoyo logístico y de otro tipo, que ha venido de los Estados miembros", ha recalcado la jefa de la diplomacia europea, que ha insistido en que "Francia no está sola" y en que su intervención militar, a petición directa de Bamako, "era necesaria".

Varios países como Reino Unido, Dinamarca, Bélgica y Alemania se han comprometido a aportar apoyo con transporte logístico para la intervención en Malí, mientras que otros como Italia y España lo estudian.

No obstante, Ashton ha reconocido que los Veintisiete se han centrado sobre todo en abordar "la construcción del liderazgo africano y la capacidad africana sobre el terreno para poder avanzar" en la resolución del conflicto después de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizara en diciembre el despliegue de una fuerza internacional liderada por los países africanos de 3.300 efectivos para ayudar a Bamako a recuperar el control del país.

La jefa de la diplomacia europea ha dejado claro que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) "por supuesto es crucial" y llegarán de diferentes países "en los próximos días". "Hay un gran deseo de ver un liderazgo real de Malí y de los países de la región también, pero sí ha habido ofertas de apoyo", ha apostillado.

El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha rechazado esta mañana antes del inicio de la reunión de los Veintisiete que España participe en acciones de combate en Malí. "Estoy absolutamente convencido de que España no participará con aviones de combate", ha recalcado en rueda de prensa posterior, si bien ha dejado los detalles de la participación española a la espera del Consejo de Ministros de mañana.

Fuentes militares europeas han dejado claro que a nivel europeo no se plantean enviar tropas para apoyar la intervención militar francesa, aunque el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, ha asegurado en rueda de prensa que es "absolutamente posible" que algunos acaben haciéndolo.

Los Veintisiete han dejado claro que la misión militar de entrenamiento del Ejército de Malí que han acordado crear este jueves para apoyar a Malí no es una misión de combate. Esperan su despliegue a "mediados de febrero". Algunas fuentes europeas confían en que el entrenamiento pueda comenzar "en días" una vez se despliegue, mientras que han admitido que es difícil que ocurra hasta "principios de marzo".

El ministro de Exteriores maliense, Tieman Coulibaly, que ha participado en parte de las deliberaciones con los Veintisiete, ha restado importancia al hecho de que de momento sólo Francia haya enviado tropas para ayudar a Bamako en el combate contra los islamistas porque "no todo el mundo puede combatir", pero tampoco ha descartado que países miembros de la ONU lo hagan "de forma bilateral".

Ashton ha saludado el compromiso expresado Coulibaly para que el Gobierno adopte "una hoja de ruta" que el maliense ya explicó que se centrarán en "recuperar el norte" del país y avanzan en "el calendario para las elecciones", algo de gran "importancia" para los Veintisiete, que han condicionado progresos para avanzar en la vuelta al orden constitucional democrático en el país para reanudar "gradualmente" su ayuda al desarrollo para Malí, suspendida a raíz del golpe militar de marzo.

También ha querido dejar claro que los europeos apoyarán al conjunto de países del Sahel por el impacto "potencial" de la crisis maliense y para abordar sus propios desafíos en términos de desarrollo y seguridad, tal y como refleja su estrategia para la región adoptada el año pasado y nombrará a un enviado especial de la UE para la región.