La ministra europea de Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, volvió ayer a pedir "tiempo" al Parlamento Europeo ante las múltiples críticas a su gestión, al cumplirse sus primeros 100 días al frente de la diplomacia europea. "Europa está construyendo algo nuevo, donde las personas deben ajustar su concepción mental y las instituciones encontrar su lugar", declaró ante el pleno de la Eurocámara. "Es complicado", añadió.

Los eurodiputados le reprocharon su ausencia en el Consejo de Ministros de Defensa de la UE en Palma de Mallorca y en la reciente cumbre UE-Marruecos. "No puedo estar en dos sitios al mismo tiempo", se defendió Ashton, alegando problemas de agenda. La eurodiputada española Izaskun Bilbao (PNV) también le reprochó la visión triunfalista que dio de la misión de patrulla naval europea en el Indico cuando sigue habiendo secuestros de buques por parte de los piratas somalís.

La Eurocámara también expresó su preocupación por las dificultades de la puesta en marcha del servicio de acción exterior europeo. Ashton achacó la culpa a las pugnas entre estados y prometió un cuerpo diplomático "robusto" y de carácter europeo. "Nombraré a quien se lo merezca. No habrá favoritos. Quiero los mejores y los más brillantes", aseguró, aunque los nombramientos realizados hasta ahora han sido polémicos.