El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha denunciado hoy al Gobierno israelí por ordenar un bombardeo contra un centro de estudios científicos --que según Tel Avivocultaba un almacén de armas biológicas-- y aseguró que sus fuerzas armadas siguen en disposición de repeler cualquier agresión contra el país, una afirmación disputada por la oposición siria. Al Assad declaró que la agresión israelí "revela el papel de Israel, en colaboración con los poderes hostiles y sus herramientas, para desestabilizar y debilitar a Siria", según le cita la agencia de noticias oficial y órgano portavoz del Gobierno sirio, SANA.

El presidente sirio realizó estas declaraciones tras reunirse en Damasco con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní --y principal negociador nuclear de la república islámica--, Saed Jalili, quien reiteró "el completo respaldo de Irán al pueblo sirio en la lucha contra la entidad sionista", en referencia a Israel.

Los aviones israelíes atacaron más de los dos blancos inicialmente confirmados durante el bombardeo efectuado el martes en Siria, entre ellos una instalación de armas biológicas que fue destruida por temor a que cayera en manos de extremistas islámicos ocultos entre las fuerzas de oposición a Al Assad, según informaron fuentes de Inteligencia de Estados Unidos al magacín 'Time'.

Las mismas fuentes indican que Israel ha recibido "luz verde" de las autoridades estadounidenses para emprender operaciones similares en un futuro, de nuevo según la revista, y no descarta usar a sus propias fuerzas aéreas en localidades disputadas como Alepo si los rebeldes insisten en su avance contra los arsenales químicos sirios.

En este sentido, Al Assad reiteró que Siria "es capaz de enfrentarse a los desafíos actuales", en referencia al conflicto sirio que ha costado la vida a más de 60.000 personas en casi dos años, según cifras de la ONU. Además, el presidente declaró que el país "es capaz de repeler cualquier agresión contra su pueblo gracias a la concienciación de los sirios y el poder del Ejército sirio".

Jalili, por su parte, reiteró su oferta de ayuda como gran aliado de Siria y su "aprecio por la consecución de un plan para una solución política que resuelva la crisis", siempre en los términos propuestos por el presidente Al Assad.