"Vi a cuatro personas en un coche; vestían abrigos, lo que parecía extraño con este tiempo; al principio pensamos que eran policías de civil, pero en ese momento sacaron sus armas y comenzó el tiroteo". Muhammet Nur, un adolescente de apenas 15 años, se hallaba en un café del barrio de Istinye, en el lado europeo de Estambul, cuando contempló lo que muy probablemente será el suceso más impactante de toda su vida. Tres atacantes descendieron de un vehículo alrededor de las 11.00 horas de la mañana (una hora menos en España) y abrieron fuego contra los agentes que custodiaban el consulado de EEUU en la capital económica de Turquía, en una hora de máxima afluencia de ciudadanos que solicitaban un visado de entrada. Seis personas, --tres atacantes y tres agentes del orden-- perdieron la vida durante el incidente, mientras que el cuarto terrorista logró darse a la fuga en el vehículo.

INCIDENTES SIMILARES "No pude escribir el número de la matrícula, pero sí mi amigo", se lamentaba después del tiroteo Muhammet Nur. Las autoridades turcas aún desconocen la identidad de los atacantes, pero incidentes similares sucedidos en el 2003 y el 2004 en Estambul hacen pensar que el tiroteo fue obra de grupos islamistas vinculados a Al Qaeda.

Las cadenas de televisión mostraron imágenes de cuatro cuerpos sobre el asfalto en medio de charcos de sangre junto a las puertas del consulado, mientras médicos de urgencia daban masajes de reanimación en el pecho a un hombre. La camisa de otro de ellos estaba desgarrada, mientras de la cabeza de un tercer cadáver brotaba un reguero de sangre. De los tres policías fallecidos, uno estaba al cargo de la seguridad del consulado. Los otros dos eran agentes de tráfico.

DE CAMINO A LA MEZQUITA Mutlu Gunes, otro testigo de los hechos, de 13 años, recuerda que mientras acudía a la mezquita, vio a varios hombres preparando armas y colocándolas en el interior de un Ford Focus, antes de conducirlo unos metros hasta las inmediaciones del consulado. "Tres de ellos salieron del coche; uno disparó a un policía en el pecho y vi como otro terrorista se suicidaba después de haber sido herido; entonces me escondí bajo un coche", explicó Gunes a los periodistas.

Poco se sabe acerca de la identidad de los asaltantes, al margen de que eran de nacionalidad turca. Aunque en el pasado Turquía ha sufrido incidentes terroristas en los que han estado involucrados grupos de inspiración islamista, maoísta, trotskista y nacionalista del Kurdistán, las características del ataque, en el que uno de los agresores parece haberse suicidado, amén de los incidentes ocurridos en el 2003 y el 2004, hacen pensar que la autoría está próxima a Al Qaeda.

Nada más conocer el incidente, las principales cabezas visibles del país, incluyendo a su presidente, Abdulá Gül, y a su primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de ideología islamista moderada, se avinieron a condenar el atentado. "Maldigo este tipo de ataques terroristas; Turquía luchará para acabar contra quienes los organizan y contra la mentalidad que hay detrás de ellos", proclamó Gül. "Me ha entristecido mucho el martirio de tres agentes policiales en un ataque terrorista", apuntó Erdogan.

El incidente ocurre mientras se desarrolla un pulso entre el establishment laico y el Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), de inspiración islamista moderada, El Tribunal Constitucional debe decidir si disuelve al PJD.