Las tropas de EEUU lanzaron ayer una nueva operación para capturar a la guerrilla fiel a Sadam Husein en remotas aldeas del norte de Irak tras centenares de raids en la zona de Tikrit, el antiguo feudo del expresidente.

La tensión en Basora, la mayor ciudad del sur del país y de mayoría shií, desapareció ayer después de que las tropas británicas distribuyeron carburante y restablecieron gran parte del fluido eléctrico. El teniente coronel William Macdonald explicó que en la "operación quirúrgica" de ayer en localidades remotas para aislar y capturar a miembros del antiguo régimen "que planean ataques contra las fuerzas de la coalición" se utilizaron helicópteros Apache, tanques Abrams e infantería mecanizada. Macdonald también confirmó que un soldado estadounidense murió y otros dos resultaron heridos el domingo por la noche en Baquba, al noreste de Bagdad. Las fuerzas de EEUU mataron, el pasado sábado en Bagdad, a dos policías iraquís que confundieron con ladrones.

El Ejército británico alimentó las gasolineras de Basora con su propio carburante y con el de contrabando incautado y restableció el funcionamiento de una central eléctrica. La notable mejora de la situación calmó los ánimos de la población, que había provocado fuertes disturbios durante el fin de semana.