El ataque sufrido por la sede regional del PP en Mérida durante la madrugada del domingo ha sido condenado por todos los partidos políticos y sindicatos, al tiempo que ha provocado un nuevo enfrentamiento entre el candidato del PP a la Junta, Carlos Floriano, y el presidente del Gobierno extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Así, Floriano responsabilizó ayer a Rodríguez Ibarra y al coordinador regional de IU, Manuel Cañada, de haber creado el clima que desemboca en los actos de violencia que se están produciendo contra el PP. En este sentido, afirmó que "cuando desde una tribuna parlamentaria se llama criminales, asesinos o batasunos a los responsables del PP, después puede haber alguien que lance una piedra para aporrear una sede".

Mientras, el secretario regional de los populares, José Antonio Monago, llegó a decir que Ibarra es "indirectamente cómplice" de la "intifada" emprendida contra los populares al no corregir a dirigentes socialistas que han proferido "graves insultos".

Ante estas acusaciones el presidente de la Junta de Extremadura dejó claro que no tiene "que pedir perdón a nadie" y, aunque lamentó los ataques sufridos por el PP, apuntó que a los populares "siempre les ha ido muy bien el papel de víctimas". Además, afirmó que lo que tiene que hacer el Gobierno es identificar y detener a los "vándalos" que atacaron la oficina del PP y consideró "ofensivas" las declaraciones de Monago.

Por último, aclaró su postura ante las declaraciones de la diputada del PSOE Lola Pallero, que comparó a Floriano con un terrorista: "No me parece bien".

Por otra parte, ayer se sucedieron las muestras de solidaridad con los populares extremeños desde todos los ámbitos políticos. El secretario provincial del PSOE, Francisco Fuentes, lamentó este "acontecimiento desgraciado", al igual que el coordinador regional de IU, Manuel Cañada, la secretaria general de Socialistas Independientes de Extremadura, María Jesús Checa, y CCOO de Extremadura. Cañada y Fuentes también criticaron la actitud y las declaraciones del PP regional al tratar de responsabilizar a PSOE e IU de estos actos vandálicos.