Un ataque terrorista con un coche bomba junto a la sede del Ministerio yemení de Defensa en Saná, en cuyo interior se ha registrado un intenso tiroteo, ha causado este jueves al menos 20 muertos y decenas de heridos, según ha confirmado a la agencia Reuters una fuente militar yemení. Entre las víctimas se halla un número indeterminado de milicianos que han asalto el complejo tras la explosión del coche bomba, activado por un terrorista suicida.

Del complejo, situado en el casco antiguo de la capital, se han elevado columnas de humo y a la zona se han trasladado numerosas ambulancias para atender a las víctimas, de las que todavía no hay una cifra exacta, puesto que persiste la confusión en torno al atentado.

Durante el posterior tiroteo, ocurrido en el interior de la sede ministerial, se han oído disparos incluso de armamento pesado y proyectiles RPG, según ha podido constatar la agencia Efe.

El Ministerio de Defensa ha confirmado en un comunicado que el atentado ha sido perpetrado con un coche bomba y que la situación está "bajo control", sin precisar número de víctimas y posibles autores del ataque. La explosión ha causado importantes destrozos materiales en edificios y vehículos situados cerca del complejo, en un radio de una decena de metros.

La red terrorista Al Qaeda y otros grupos afines se mantienen muy activos en el Yemen y perpetran frecuentes atentados contra las fuerzas de seguridad, aunque el ataque de hoy es el de mayor envergadura perpetrado hasta ahora contra la propia sede ministerial de Defensa.

INTENTOS DE ASESINATO

El titular yemení de Defensa, Mohamed Naser Ahmed, ha sido blanco en estos últimos años de varios intentos de asesinato, uno de ellos en septiembre del 2012, cuando resultó herido por la explosión de un coche bomba al paso de su convoy, que causó 11 muertos.

En un suceso diferente, ocurrido en agosto del 2012, unos 120 soldados de la Guardia Republicana se manifestaron contra las nuevas directivas de Defensa y atacaron el complejo.

El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que asumió el poder en febrero del 2012, tras la renuncia de Alí Abdalá Saleh en medio de protestas, ha remodelado la cúpula de Defensa, lo que ha generado descontento en algunas facciones afines al régimen anterior.