De 6 meses a tres años de cárcel es la pena que se le aplicará a un hacker o cibernauta que provoque "un daño grave" en la red. La reforma del Código Penal endurece así las penas de los delitos informáticos y ahora quien cometa un "daño grave" puede acabar en la cárcel ¿Está incumpliendo Anonymous la ley con sus ataques cibernéticos? Diversos juristas consultados sostienen que por ahora no.

Lo que está pasando en internet es lo que en la calle se definiría como "un acto de desobediencia civil". Así lo califica el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona (UB), Joan Queralt, quien afirma que en el caso de los ataques de Anonymous no se ha producido "un daño grave" porque las empresas han podido seguir con su actividad. "Para ser grave tendría que haber ocurrido una interrupción al servicio de sus clientes y no ha pasado", explica.

Los ataques DDoS de Anonympus han consistido en tumbar el acceso a las páginas corporativas de las empresas que retiraron sus servicios a los colaboradores de Wikileaks. Es decir, cualquier persona que en el momento del ataque quisiera acceder a las páginas de dichas empresas tardaba horas o no podía acceder a ellas. ¿Es una infracción denunciable? "Nadie denuncia a una empresa porque el acceso a su web es lento. En 1960 hubo un ejemplo muy parecido en el Ulster. Todo el mundo llamó al mismo tiempo a Londres y las líneas se colapsaro", añade Queralt.

José María Fernández Seijó, magistrado y exportavoz de Jueces para la Democracia, dice que Anonymous ni ha revelado datos que "puedan perjudicar a terceros ni se ha beneficiado de su acción": "Desde el punto de vista penal es difícil considerar que haya delito. Responde a un intento de cambiar las reglas de funcionamiento en internet. Actúan para que la libertad de expresión sea mayor que ahora".

CAMPAÑA CONTRA CENSURA Aun así, los ataques de Anonymous plantean una serie de debates. Primero, implican las legislaciones de países distintos: sus operaciones empiezan desde servidores localizados en diferentes lugares del mundo y quienes llevan a cabo los ataques son, en realidad, los usuarios de la infraestructura. Muchos de ellos menores de edad. Segundo, ¿es atacar la mejor manera de protestar? Anonymous es criticado por otros usuarios de internet que consideran sus acciones kale borroka cibernética.

Miguel Pérez, presidente de la Asociación Española de Usuarios de Internet, explica que han iniciado una campaña en la que denuncian la censura, pero sus métodos se contraponen a los de Anonymous. "No compartimos los ataques DD0S. La libertad tiene que ser en todos los sentidos y las empresas también son libres. La censura hay que combatirla con información", dice.