Diecisiete personas murieron y decenas resultaron heridas en un atentado con bomba perpetrado ayer en un mercado de la ciudad de Koronadal, en la provincia de Cotabato del Sur, en Filipinas. Las autoridades apuntan al Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) como responsable de la masacre, aunque un portavoz del grupo separatista negó toda relación.

La explosión tuvo lugar a media tarde. Según la policía local, dos hombres llegaron al lugar en una moto con sidecar, dejaron la bomba, envuelta en una bolsa, sobre la acera, e intentaron emprender la huida. El tráfico les impidió escapar a tiempo, y murieron abrasados por el estallido. Otras tres personas murieron al instante, mientras que 12 de los heridos fallecieron en el hospital. Cuatro heridos más se debatían anoche entre la vida y la muerte.

La tragedia pudo ser peor, pues a unos 20 metros de donde se produjo la explosión, las autoridades encontraron otra bomba de fabricación casera, que fue detonada por los artificieros. La gobernadora de la provincia, Daisy Fuentes, condenó el atentado y lo calificó de "acto terrorista".

REIVINDICACION

Los que sí reivindicaron el atentado fueron los integrantes del movimiento musulmán Abu Muslim, uno de cuyos portavoces llamó poco después de la explosión a la sede de la alcaldía de Koronadal para atribuirse el ataque. Este es el segundo atentado en esta ciudad --de mayoría cristiana-- en menos de una semana.