Masacre en el Kurdistán iraquí. Un suicida cargado con explosivos se inmoló ayer en medio de decenas de jóvenes que hacían cola frente a una comisaría de policía de la ciudad de Erbil, capital política de la región autónoma kurda, situada a unos 350 kilómetros al norte de Bagdad. La explosión mató a 46 personas y dejó heridas a cerca de 150, según informaron ayer las autoridades iraquís, aunque otras fuentes elevaron la cifra de fallecidos a 60.

"Fue una explosión enorme que quemó toda mi ropa. A mi alrededor sólo había muertos. Fue una escena horrible, una carnicería, había cuerpos desmembrados", declaró a la agencia Reuters Salim Ralman, uno de los heridos en la masacre. La gran mayoría de víctimas eran aspirantes a ingresar en las fuerzas de seguridad iraquís.

CENTRO DE RECLUTAMIENTO La comisaría, que cumplía funciones de centro de reclutamiento, está situada junto a una de las sedes del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), formación política que concurrió a las elecciones legislativas del pasado 30 de enero junto a la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK). El líder del UPK es el actual presidente de Irak, Jalal Talabani. La ciudad de Erbil, que había disfrutado de una relativa calma a lo largo de los últimos meses --a diferencia de otras zonas del país--, es considerada como un feudo del PDK, cuya figura más emblemática es Masud Barzani.

El de ayer es el segundo atentado antikurdo cometido en Irak en los últimos cuatro días. El pasado domingo, otro suicida acabó con la vida de 15 personas que habían asistido al funeral de un dirigente kurdo en la ciudad de Tal Afar.

Más de 200 personas han muerto en Irak en los últimos siete días víctimas de la violencia política, que se ha incrementado desde el anuncio, hoy hace una semana, de la formación de un nuevo Gobierno, cuyos titulares ocuparon oficialmente sus cargos el pasado martes.

Después de la alianza shií, la coalición kurda fue la segunda fuerza más votada en los comicios del pasado mes de enero: ocupa 75 de los 275 escaños de la Asamblea Nacional, así como siete ministerios del nuevo Gobierno iraquí, entre ellos el de Asuntos Exteriores.

REIVINDICACION DEL ATAQUE La comunidad kurda y la shií, además de las fuerzas iraquís y las tropas de Estados Unidos --ayer se supo que otros dos soldados estadounidenses fallecieron el martes-- son el blanco predilecto de los insurgentes, aunque entre los muertos también se cuentan numerosos civiles. El grupo Ansar al Suna --vinculado a Al Qaeda-- se atribuyó ayer en una página de internet el sangriento atentado de Erbil, poco antes de que otro atentado, éste perpetrado en la ciudad de Bagdad, matara a nueve guardias nacionales iraquís.

Entretanto, cerca de la ciudad de Tikrit fueron detenidos Aymen Sabaui, sobrino del dictador Sadam Husein, y otros cinco presuntos rebeldes. Sabaui es hijo de Ibrahim al Hasan, uno de los hermanastros del expresidente iraquí capturado el pasado mes de febrero cerca de la frontera iraquí con Siria.

MENSAJE TELEVISADO Por otra parte, la cadena de televisión Al Jazira emitió un mensaje de los hermanos de Duglas Wood, el ingeniero australiano secuestrado en Irak. "Duglas respeta al pueblo de Irak, su espíritu patriótico y su derecho a la independencia", dijeron sus familiares. Mientras, varios medios de comunicación japoneses aseguraron ayer que el Gobierno de Tokio tiene previsto retirar a sus militares desplegados en territorio iraquí el próximo mes de diciembre.