El Gobierno de Pakistán calificó ayer el atentado terrorista que devastó el Hotel Marriott de Islamabad y que mató el sábado pasado a al menos 60 personas como el "mayor de la historia" del país. La autoridades atribuyeron el ataque a los grupos extremistas de las zonas tribales del noroeste del país, junto a la frontera de Afganistán, aliados de Al Qaeda.

Ayer el ministro del Interior paquistaní, Rehman Malik, facilitó a la prensa un vídeo captado por una cámara de seguridad del hotel de los instantes previos a la deflagración. El ataque lo cometió un suicida que conducía un camión con 600 kilos de explosivos "de gran calidad".

La secuencia muestra como el camión se para en el puesto de control de entrada al hotel. Después se produce una pequeña explosión, provocada por el suicida, en el interior de la cabina, que empieza a arder. Los guardas intentan apagar el fuego, que se extiende al remolque del vehículo y estalla.

La explosión dejó un cráter de 18 metros de diámetro por 8 de profundidad. Los equipos de rescate seguía ayer buscando cadáveres entre los escombros. Cuatro de los muertos son extranjeros, entre ellos el embajador de la República Checa.