La violencia en Irak cobra fuerza a tan sólo nueve días de las elecciones legislativas y en medio de la celebración del juicio contra Sadam y siete de sus excolaboradores. Dos mujeres suicidas estallaron ayer sus cargas explosivas en una academia de policía de Bagdad y mataron a 36 personas, mientras que un grupo armado se atribuyó un nuevo secuestro de un occidental, esta vez estadounidense. El presidente de EEUU, George Bush, dejó claro que su país "no paga rescates".

Una de las kamikazes se hizo estallar junto a un grupo de estudiantes. Cuando los supervivientes corrieron hacia el exterior del edificio, otra suicida activó la segunda bomba. Las explosiones dejaron más de 60 heridos. Al Qaeda reivindicó el atentado.

Al Jazira mostró imágenes de Ronald Schulz, el estadounidense secuestrado por el Ejército Islámico de Irak, que ha dado 48 horas a EEUU para que libere a todos los presos de Irak. De lo contrario, matarán al rehén.