El estadounidense Merrill Newman, que ha sido liberado por Corea del Norte tras haber permanecido detenido en ese país durante más de un mes bajo la acusación de espionaje, ha aterrizado este domingo en el aeropuerto de San Francisco, procedente de Pekín.

El vicepresidente Joe Biden, quien acaba de concluir una gira por Japón, China y Corea del Sur, ofreció a Newman llevarlo en su avión de vuelta a EEUU, pero él prefirió tomar un vuelo comercial directo de Pekín a San Francisco.

El régimen de Corea del Norte anunció este domingo por sorpresa la liberación y deportación de Newman a Estados Unidos, teniendo en cuenta "un punto de vista humanitario", dado "su sincero arrepentimiento" por el crimen cometido y "su avanzada edad y estado de salud".

Un veterano de guerra

Newman, veterano de la guerra de Corea (1950-1953), fue obligado a bajar de su avión en Corea del Norte con destino a Pekín a finales de octubre pasado cuando pretendía volver a EEUU después de su viaje de turismo por el país. El régimen le retuvo por un supuesto intento de contactar con soldados a los que había entrenado durante el conflicto coreano hace más de 60 años.

El Departamento de Estado celebró la liberación de Newman, pero recordó que otro de sus ciudadanos, Kenneth Bae, lleva más de un año preso en Corea del Norte y pidió su excarcelación "inmediata".

Bae, conocido por su nombre coreano Bae Joon-ho, fue detenido en noviembre del 2012 y condenado el pasado 30 de abril por el Tribunal Supremo norcoreano a 15 años de trabajos forzados por violar el artículo 60 de la Constitución del país, lo que implica cometer un delito con el objetivo "de derrocar al régimen".