La Audiencia Nacional ha condenado a 133 años y cuatro meses de cárcel al que fuera coronel y viceministro de Seguridad Pública del Ejército de El Salvador Inocente Orlando Montano por el asesinato de cinco jesuitas españoles, entre ellos el sacerdote Ignacio Elllacuría, cometidos la noche del 15 al 16 de noviembre de 1989 en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA). El juicio comenzó en España el pasado mes de junio, 30 años después de que produjo el crimen.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal, en lectura pública, ha declarado a Montano autor de cinco delitos de asesinato de carácter terrorista (los de los jesuitas Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes Mozo, Armando López Quintana y Juan Ramón Moreno Pardo) y por cada uno de ellos le impone una pena de 26 años, 8 meses y un día de prisión. El tribunal ha precisado que el máximo de cumplimiento será 30 años.

Los magistrados también consideran a Montano autor de los asesinatos de otro jesuita salvadoreño, Joaquín López y López, de la cocinera de la universidad, Julia Elba Ramos, y de su hija de 15 años, Celina Mariceth Ramos, ejecutados junto con los religiosos, pero no puede condenarle por ellos al no haber sido extraditado por Estados Unidos por esos crímenes y ello limita su persecución.

La resolución de la Audiencia describe la situación en 1989 en El Salvador, donde se vivía un conflicto armado interno entre las fuerzas gubernamentales y la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).