Al menos 38 personas han muerto y más de 40.000 se han visto desplazadas por las intensas lluvias y las inundaciones que afectan a Kenia desde el mes pasado, informó hoy a Efe la Cruz Roja local, que hizo un llamamiento para pedir ayuda internacional. "Probablemente las cifras van a aumentar, porque se esperan lluvias torrenciales en el oeste de Kenia y en la región costera, además del aumento de casos de cólera y otras enfermedades", dijo Titus Mungou, portavoz de la Cruz Roja keniata.

"Ahora toda la atención está en Haití y la Cruz Roja está intentando ayudar allí, pero vamos a hacer un llamamiento a la comunidad internacional porque Kenia no tiene suficientes recursos para manejar esta situación", agregó Mungou. Aunque las precipitaciones han remitido en la mayor parte del país, las inundaciones de diciembre y las fuertes lluvias en puntos concretos siguen causando problemas y el total de personas afectadas en distinta medida asciende a 70.000, según la Cruz Roja. "Entre nosotros y el Gobierno hemos podido ayudar a menos de la mitad de las víctimas, y nuestra previsión es que el número total de afectados llegue a 150.000", se lamentó Mungou.

Ayer, una riada repentina en la ciudad costera de Malindi provocó que un río cambiara su curso y sumergiera unas 50 hectáreas de cultivos de maíz, uno de los alimentos básicos en el país. Las lluvias torrenciales en Kenia se atribuyen al fenómeno de El Niño, que aparece como resultado del calentamiento del océano Pacífico oriental y puede provocar incidentes meteorológicos extremos en todo el planeta.

Según la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, El Niño va a seguir afectando el clima de todo el mundo durante los tres primeros meses de 2010. Conforme a las previsiones del Servicio Meteorológico Keniano, en lo que resta de enero se esperan lluvias moderadamente intensas en la parte oeste del país y tan sólo lluvias ocasionales en el resto.