Desde Kennedy, ningún demócrata "liberal" del noreste ha llegado a la Casa Blanca, pero su homónimo (en siglas) J. F. Kerry está ahora mejor situado que nunca para conseguirlo.

En estas elecciones primarias se ha mostrado capaz de arrollar en estados del sur y ha salido reforzado entre los sectores que forman la base electoral demócrata: mujeres, sindicatos, tercera edad, negros e hispanos. Porque todos ellos saben que es el único capaz de derrotar a George Bush (al que saca siete puntos en los sondeos). Aunque eso se deba más a su aura de héroe en la guerra de Vietnam que a su programa político centrista.

*Periodista.