La 19 Cumbre Iberoamericana se inauguró anoche en Estoril (Portugal) con numerosas ausencias que merman las oportunidades para que la reunión permita superar los rifirrafes entre algunos de los países y consensuar estrategias cara a la crisis y el nuevo orden internacional. Siete de los 22 jefes de Estado y de Gobierno han excusado su presencia. Hugo Chávez, el gran protagonista de la cumbre de hace dos años, ha rechazado la invitación porque tiene mucho trabajo. Su ausencia evitará que se vea con el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, a quien reprocha que haya permitido la instalación de bases militares de EEUU. El rey Juan Carlos se reunió con Uribe y trataron este contencioso, en el que España se ofreció para mediar.