Las autoridades australianas han logrado intertectar en los últimos tres años un total de 18 cargamentos de muñecas hinchables para pedófilos que se fabrican en Japón y que están prohibidas en el país, informe el diario británico 'The Independent'.

Las muñecas, que aparentan algunas de ellas tan solo cinco años de edad, son obra de Shin Takagi, un japonés que afirma haberla creado para luchar él mismo contra sus propios impulsos sexuales.

Según afirma Takagi, las Trottla, así se denominas las muñecas, ayuda a canalizar los "deseos" sexuales de los pedófilos. "Debemos aceptar que no hay posibilidad de cambiar los fetiches", ha afrmado Takagi en una entrevista al diario estadounidense 'The Atlantic'.

LLEVAR A LOS TRIBUNALES

"Estoy ayudando a las personas a expresar sus deseos, legal y éticamente. No vale la pena vivir con deseos reprimidos", ha añadido. Según ha explicado, algunos de sus clientes le han escrito dándole "las gracias" ya que sus muñecas les han salvado "de cometer algún crímen".

La policía de aduanas australiana ha dicho que trabaja intensamente para evitar la entrada de este material al país y llevar ante los tribunales tanto a los que poseen una de estas muñecas como a los que intentan conseguirlas.