El gobierno del estado de Australia del Sur anunció este viernes que adelantará el fin del estricto confinamiento de seis días que había ordenado a sus más de 1,7 millones de habitantes por el covid-19, tras controlar el brote que se detectó el pasado fin de semana en la ciudad de Adelaida.

El comisionado de la Policía de Australia del Sur, Grant Stevens, declaró en una rueda de prensa en Adelaida que "a partir de la medianoche del sábado volveremos a adoptar una serie de restricciones similares a las que impusimos al comienzo de la semana".

De este modo, concluirá el confinamiento estricto, que dio comienzo el miércoles por la noche y está considerado el más severo impuesto en Australia por el momento, dado que impedía a los habitantes del estado hacer ejercicio al aire libre y sacar a pasear a sus mascotas.

La población de Australia del Sur, que tiene un total de 553 casos y cuatro fallecidos por el nuevo coronavirus desde el inicio de la pandemia, podrán reabrir sus negocios, aunque con limitaciones de aforo, así como acudir a funerales, celebrar bodas y actos religiosos, entre otras actividades.

El mando policial explicó que el confinamiento de seis días fue impuesto a raíz de que una de las personas infectadas proporcionase información falsa a los equipos de rastreo de contactos.

Las autoridades de Australia del Sur, cuya economía representa alrededor del 6 por ciento del PIB del país oceánico, reportaron este viernes tres nuevos contagios locales, todos ellos en cuarentena, con lo que este nuevo brote se eleva a 25 infecciones.

Con más de 25 millones de habitantes, Australia acumula alrededor de 27.790 casos de covid-19 y 907 fallecidos, de los cuales 20.345 contagios y 819 muertos corresponden al estado de Victoria, epicentro de la segunda ola de la pandemia.