El regreso a casa de la periodista francesa del diario Libération Florence Aubenas, secuestrada en Irak el pasado 5 de enero, parece estar cercano. El secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Robert Ménard, se mostró ayer optimista y dio a entender que se habían producido avances.

Ménard reconoció que este tipo de secuestros siempre tienen "una contrapartida" y, aunque poco después se retractó, aseguró que el grupo que retiene a la informadora ha exigido un rescate de 15 millones de dólares (más de 12,37 millones de euros o más de 2.000 millones de pesetas), algo que desmintió el Ministerio de Exteriores francés.

Hace pocos días, el director de Libération , Serge July, reveló que las autoridades franceses ya estaban negociado con los captores la puesta en libertad de la reportera, que fue secuestrada junto a su guía, el iraquí Husein Hanun.

CONTINUA LA VIOLENCIA En Irak, entretanto, las acciones violentas acabaron ayer con la vida de al menos 16 personas, tres de ellas soldados de EEUU. En uno de los atentados, un suicida hizo estallar la bomba que llevaba adosada al cuerpo en el cuartel general del cuerpo de élite de la policía iraquí. Tres agentes murieron. Al sur de la capital, los rebeldes mataron a once personas, empleados de la construcción en bases militares de EEUU y del Ejército iraquí.