José María Aznar cree que la vieja Europa es un estorbo para el nuevo orden mundial hegemonizado por Estados Unidos. Jaleado por su agenda de récord internacional ( Bush, Chirac, Blair y el Papa), pisando con bota ranchera el Elíseo, ha diseñado una estrategia autista y autárquica para España en un mundo multilateral. Mucho nos recuerda aquella visión del mundo del régimen franquista que creía que sólo con los acuerdos bilaterales con Estados Unidos era suficiente para el futuro de España en el mundo.Aislado en su propio país, en la calle y en el Parlamento, ha secuestrado a su partido en la lógica de la tensión y de la sumisión, dando la espalda a nuestros vecinos franceses y alemanes. Sordo al eco social y forzando su mayoría parlamentaria para alinear a todos los partidos frente al PP, tensa la cuerda buscando la carambola imposible. Pero la paz que dice querer la pone en peligro rompiendo la ONU, la UE y la sociedad española.