José María Aznar vinculó ayer el apoyo del Gobierno a una posible intervención armada en Irak a la lucha contra ETA en razón de la "solidaridad" que España siempre ha reclamado a otros países para acabar con el terrorismo. El presidente argumentó que si España mira para otro lado corre el riesgo de que cuando reclame ayuda contra la banda, le sea negada.

El jefe del Gobierno se expresó de esta forma en una entrevista en Antena 3 pero no aportó ningún dato sobre si España obtendría ventajas en el combate antietarra a cambio del apoyo a las tesis de George Bush.

"¡Cómo no!", respondió Aznar a la pregunta del entrevistador, Ernesto Saénz de Buruaga, de si la lucha contra el terrorismo internacional --personificado en el líder iraquí-- tenía relación con la lucha contra ETA.

"¿Cómo nosotros, que hemos pedido tanta solidaridad y luchado por la colaboración internacional, podríamos desprendernos del sentimiento de solidaridad con otros?", se preguntó Aznar. A continuación explicó qué pasaría en caso de que el Gobierno fuera contrario a la intervención militar: "El día que necesitáramos" (la colaboración de otros países), nos dirán: vosotros mismos, no fuisteis capaces de luchar solos".

Durante 23 minutos trató de convencer de que el régimen iraquí es una "amenaza" para la paz y la seguridad "de España, de los españoles y del mundo".

NO AL DOBLE JUEGO

Media docena de veces Aznar calificó a Sadam de "dictador"; en cuatro ocasiones enfatizó que decía la verdad al expresar su convencimiento de que Irak posee armas de destrucción masiva y está vinculado a organizaciones terroristas como Al Qaeda; y enfatizó en otros tantos momentos que su responsabilidad como gobernante es apoyar el cumplimiento de la "legalidad". "No sé hacer dobles juegos", afirmó, y pidió la "comprensión" de los españoles para que en el futuro no le puedan reprochar que no fue sincero ante los riesgos que, en su opinión, provienen de Irak.

El presidente del Gobierno no desveló qué postura adoptará el representante español en la reunión de hoy del Consejo de Seguridad e insistió en que se trabaja para que haya consenso.

Aznar explicará el martes en el Congreso la cumbre que la UE celebrará el lunes y la posición española en el Consejo de Seguridad. Como ya ocurrió el día 5, el debate se limitará a una mera expresión de posiciones del presidente y de los grupos de la oposición. Ayer el PP rechazó la petición de la oposición para que haya réplicas y se voten mociones a favor o en contra del Gobierno.